Kodomo, una iniciación al kata
Iniciación al kata
Todos
comenzamos el camino como niños. Los primeros pasos, y la formación del tronco
que vendría a ser su carácter; su ego; y se define en su primer septenio. Lo
demás, es el todo del frondoso árbol; sus colores, formas, líneas, texturas y
alturas, todo es diverso, pero todos se sustentan en su tronco; como sea; es
una de las bases estructurales. El niño aprende el mundo, inicia su estudio, su
perfeccionamiento interactuando con un mínimo de prejuicios, nada mas que
aquello que lleva en el ADN, como herencia y karma familiar.
Zenkutsu
dachi; Sanchin dachi, Shiko dachi, son movimientos que todo niño hace en su
forma, a manera de juego, sin saber que es el karate.
Si bien, estas posturas son propias del estilo Goju Ryu, karate originario de Okinawa. y es por esta razón que enseño este pre-kata al cual denomino "Kodomo": Niño.
Tsuki
es nuestro primer gran ataque. Hay que pulirlo, guiarlo, fortalecerlo y
guardarlo. Todo esto involucra el kata kodomo. Es un niño que está atento,
inquieto y expectante; se defiende y por ataque él responde con dos técnicas,
un bloqueo y tres ataques.
No
importa cuanta edad se pueda tener. Se debe volver al kata kodomo e iniciar el
ciclo de la vida. Volver al
kata kodomo, es volver a descubrir los secretos que esconde la práctica del kata, como lo sería el kata sanchin, que es bastante basico, sin embargo, cuya esencia reside mas que en las posturas, en la contracción acompañada de respiraciones profundas y sonoras. Los katas son verdades
presentes que han sido olvidadas a lo largo del camino, y que nunca han llegado a ser transmitidas en su totalidad, quedando ese secreto en las tumbas o cenizas de los viejos maestros fundadores de los ryus. El pre-kata kodomo, que en el fondo es un kata; es recordar el cinturón
blanco que nunca abandonamos del todo. Porque en la vida nos volvemos maestro y
discípulo al mismo tiempo; el cinturón blanco y el negro convergen.
Kata kodomo siempre se ha de pulir, toda la vida, rectificar y sanar como lo es con nuestro kodomo interno. Lo básico que es lo mas complejo y elevado. No tiene fin, como lo es el karate en si.
Kodomo
es compasivo. Es sencillo, pero firme de principio a fin. Comienza y acaba con
determinación y respeto, como lo es en todos los katas…, que buscan terminar
donde comenzó.
Comentarios
Publicar un comentario